LA CAVERNA
Historia de la pieza
Un día salí al bosque a recoger la leña que había dejado apilada, leña seca para el invierno. Había nevado y hacía mucho frío. El amanecer iluminaba ya la nieve, pero la luz también se reflejaba en un trozo de madera, de tal forma que parecía ser la madera la que iluminaba la nieve, en lugar de la luz día.
Así que me acerqué, lo saqué de entre la nieve y me lo llevé a casa, entre un buen hatillo de leña. Al llegar a casa, desde el bosque nevado y silencioso, portaba ese trozo de madera conmigo. Avivé las brasas, eché unos troncos al hogar y el fuego se levantó. Entonces lo pude ver bien: era una pieza de olmo maravillosa que parecía una caverna... No pude esperar y en ese mismo momento comencé a limpiarla ¡y aquí está!