ORÁCULO
Historia de la pieza
Un día leí un libro que trataba de una tribu. El chamán siempre pedía consejo y hablaba con los espíritus a través de un tronco de madera: este era su oráculo, el que le hacía ver con claridad ciertas situaciones que beneficiaban a su gente, a su pueblo.
Yo me imaginé cómo podía ser y me propuse buscarlo hasta que un día encontré lo que yo creía que podía ser ese oráculo.
Una tarde volvía desde el bosque hacia casa con la última luz de la tarde y entonces lo vi. En la claridad de las nubes azul celeste, casi tiñendo a rosa fucsia, a unos cuatro metros de altura, la luz entraba por las aperturas de un Olmo muy viejo y allí despuntaba el oráculo. Me fui y volví al día siguiente con mi hacha y mi cuerda. Escalé el olmo hasta donde estaba seco y lo corté, lo até a la cuerda y lo bajé. Era maravilloso, absolutamente maravilloso. Espero que os guste.